Muchas sois las mamis que me escribís a diario haciéndome exactamente esta misma pregunta, por eso he decido dedicaros el post de hoy. La verdad es que cuando vamos a hacernos una ecografía y nos dicen que nuestro bebé viene de nalgas, entramos en pánico, por eso me gustaría contaros unas cositas para intentar aliviar miedos.
Alrededor del 96% de los bebés nacen en posición cefálica, es decir, cabeza primero. Normalmente los bebés empiezan a posicionarse para el parto entre la semana 32-36, pero muchos de ellos no lo harán hasta la semana 36-37, es por esto que se espera hasta estas semanas para hablar de la modalidad de parto y las opciones que existen para intentar darles la vuelta. A pesar de esto, habrá algunos bebés que esperaran hasta el día antes de parto a darse la vuelta. Sólo alrededor de un 3-4% de los bebés se quedarán en posición de nalgas, así que tranquila, el porcentaje es bastante bajo. Muchas de las mamis que me escribís lo hacéis alrededor de la semana 30-32, a estas alturas del embarazo el bebé aún tiene mucho espacio para moverse, así que es bastante frecuente que cuando os hagan una palpación abdominal o una ecografía les encontremos de nalgas, así que esto no debe preocuparos.
Como bien dice el nombre cuando un bebé viene de nalgas significa que su culito o sus pies vienen primero en vez de la cabecita. Supongo que te estarás preguntando que por qué tu bebé ha decidido venir de nalgas, pues estas serían algunas de las razones:
- Porque tu bebé está más cómodo en esta posición.
- Por la forma de tu útero.
- Haber tenido un previo embarazo de nalgas.
- Un embarazo múltiple.
- Mucho líquido (polihidramnios) o poco líquido (oligohidramnios).
- Mamis multíparas.
- Si tu placenta está baja, conocida como placenta previa.
¿Qué pasará si tu bebé está de nalgas alrededor de la semana 36-37?
Si este es el caso, tu obstetra y matrona te ofrecerán varias opciones:
- Intentar girar el bebé a posición cefálica a través de la maniobra versión cefálica externa (VCE).
- Un parto de nalgas programado.
- Una cesárea programada, si te decides por esta opción, es importante recordar que, si rompes aguas o te pones de parto, deberías ir a urgencias lo antes posible para que el bebé no se encaje del todo en la pelvis y luego cueste más sacarlo en la cesárea.
Tu obstetra y matrona deben explicarte los riesgos y beneficios de las dos modalidades de parto para tu luego poder tomar una decisión informada.
¿En qué consiste la versión cefálica externa?
Se trata de una maniobra que se realiza externamente sobre el abdomen materno para transformar una presentación podálica o transversa en cefálica permitiendo un parto vaginal con presentación cefálica.
- La VCE es una maniobra sencilla de realizar y tiene un éxito del 50-70% de los casos. Puede ser una maniobra molesta, pero existen una serie de fármacos que ayudan a relajar el útero para facilitar la maniobra. También se pueden administrar analgésicos.
- En el último protocolo publicado por el Colegio Real de Obstetricia del Reino Unido de 2017 (RCOG) se recomienda ofrecer esta maniobra a todas las mujeres a término (a partir de las 37 semanas de gestación) que presenten presentación podálica a no ser que haya alguna contraindicación y esta práctica no se recomiende.
- La evidencia científica ha demostrado que la VCE reduce significativamente el riesgo de cesárea. En uno de los últimos estudios publicados acerca de esta maniobra en 2018, se llegó a la conclusión de que esta maniobra es un componente esencial en los servicios de maternidad, que puede hacerse de manera segura en la mayoría de mujeres con presentación podálica y que cerca de la mitad de mujeres que se someten a ella evitarán una cesárea.
La VCE es bastante segura, y con una ratio de complicación bastante baja. Sólo hay un riesgo de cesárea de emergencia en 1 de 200 casos y suele ser debido a un sangrado de la placenta, o por cambios severos en el latido fetal de tu bebé.
También debes saber, que, aunque el VCE haya sido exitoso hay un 5% de probabilidad de que tu bebé se vuelva a poner en posición de nalgas.
La VCE no se ofrecería en casos en los que sufras de placenta previa, hayas tenido una cesárea previamente, embarazos múltiples, rotura de aguas, sangrado vaginal, exista una restricción de crecimiento intrauterina, vueltas completas de cordón, sufrimiento fetal, malformaciones fetales, poco líquido (oligohidramnios), entre otras.
¿Existen más opciones para ayudar a que mi bebé se dé la vuelta?
La respuesta es sí, pero antes de adentrarme en ellas me gustaría recordarte que puedes prevenir que tú bebe venga de nalgas evitando el sedentarismo durante el embarazo, llevando una vida activa, practicando ejercicio físico, natación, yoga o pilates prenatal.
Si nada de esto ha funcionado tienes estas opciones que puedes realizar antes de llegar a la semana 36:
- Moxibustion: Es una técnica alternativa tradicional China para ayudar a que tu bebé se dé la vuelta alrededor de la semana 34-36. La técnica consiste en aplicar calor a través de la moxa, una hierba seca que viene prensada en forma de palitos, en unos puntos energéticos específicos que se encuentran en el dedo pequeño de tu pie. Esto ayudará a que se secreten hormonas que ayuden a relajar tu útero, incrementando al mismo tiempo la actividad de tu bebé, ayudándole a que se gire. Tiene un porcentaje de éxito del 66%. Esta práctica solo puede ser llevada a cabo por personal acreditado para ello, ya que antes de practicarla debemos confirmar que sea seguro en tu embarazo. No todas las mamis serán aptas para esta técnica, algunas de las razones por las cuales no sería indicado realizar Moxibustion son si la versión cefálica está contraindicada en tu embarazo o si ya has tenido una cesárea previa.
- La técnica de Webster: se define como un determinado ajuste quiropráctico enfocado a detectar y solventar la presencia de subluxaciones en la zona pélvica y disfunciones nerviosas derivadas.
- Ejercicios maternos que ayuden a que el bebé se dé la vuelta. Una de las webs más famosas en el Reino Unido donde podréis encontrar muchos ejercicios es la de Spinning Babies.
- Reducir el estrés, música en la zona baja de tu vientre, hablarle a tu bebé, hipnosis.
Espero haberte resuelto algunas dudas acerca del tema y que hayas disfrutado al leer el post tanto como yo al escribirlo. Nos vemos en el siguiente post.
Un abrazo,
Yanira Blanco.